Hola Soy Silvia
Hola, soy silvia y les narraré cómo fue mi primera vez. Tenía unos 16 años, en ese entonces medía como 1.58, era delgada y me estaba creciendo todo. Fue en mi cumpleaños y aún lo recuerdo bien. Después de mi fiesta de cumple, a la que fueron amigos y parientes. Ya en la noche y luego de que se fueron todos, nos fuimos a dormir. En el cuarto de al lado duermen mis padres, y en el otro duerme mi hermano. Enfrente de las tres recámaras está el baño.
Ya en la noche me puse mi pijama, que consiste en un pequeño short y una blusita que deja al aire el ombligo. Cuando entré al baño mi papá estaba lavándose los dientes. Mi padre es alto y aún tiene condición física, pues va al gym todos los días. Él se sentó en la taza y yo me puse enfrente del lavamanos, mientras me cepillaba los dientes pude notar cómo mi papá me observaba las nalgas y eso me puso demasiado caliente.
-Ya eres toda una mujer! mirate, ya estás bien grandota- dijo mi papá.
-Todavía soy tu niñita papi, y nunca dejaré de serlo- le dije.
Él se acercó por detrás y me abrazó fuertemente, aunque no tenía malas intenciones, yo sentí cómo su paquete me rozaba las nalgas y empecé a mojarme y a ponerme algo cachonda. Mientras me acariciaba la cabeza y la cara, yo ya sentía que me quemaba alla abajo. Me di la vuelta y lo mire unos instantes, luego le di un beso entre el cachete y la boca y él se sorprendió un poco, pero no dijo nada. Como vi que no dijo nada, me acerqué más a el y tomé su mano, la puse entre mis piernas, pero ahora sí se asustó y se fue con mi madrastra a su habitación.
Yo me quedé demasiado cachonda así que fui a mi cuarto y me acaricie alla abajito, suavemente, mientras imaginaba que mi padre se me subía encima y me hacía el amor. Cuando estaba a punto de llegar al primer orgasmo, escuché que abrían la puerta de mi cuarto, era mi hermano que venía a darme las buenas noches.
-Buenas noches, viejita!- me dijo mi hermano en tono de burla
-Callate, tu estás más viejo. y ya vete que ya me quiero dormir- le respondí
Después de la interrupción, entró mi padre al cuarto también. Se sentó a un lado de la cama, me miro unos segundos y luego se fue. Cuando estaba por salir de la habitación alcancé a emitir unas palabras:
Papi, no te vayas, quedate un ratito conmigo
Mi papá se dio la vuelta, cerró la puerta y se sentó en mi cama.
-Te acuerdas cuando venías a contarme cuentos?- le dije
-Si, eras una pequeña, y ahora mirate, eres una presiosura- me dijo
-En serio crees que soy linda?
-Si, mucho hijita
-Ven, acuestate conmigo- le dije
El se metió a la cama conmigo y me abrazó tiernamente. Como yo seguía cachonda no dudé en acaraciarle su enorme paquete y comencé a consentrilo con mis manos. Noté que muy pronto se le puso duro y creció enormemente. Le bajé un poco más su pijama y comencé a acariciarlo y a masturbarlo rápidamente, solo veía cómo sus ojos se ponian en blanco y escuchaba unos pequeños gemidos que me ponian más caliente. Me metí entre las sabanas y comencé a chuparle su enorme pene, lo metí completamente en mi boca y casi vomito. Si es cierto que nunca había tenido sexo con nadie, si había chupado vergas antes. Mi padre estaba contento con lo que le hacía, me acariciaba la cabeza y los hombros. Después de estar un rato alla abajo, subí hasta encontrar mi cara con su cara nuevamente.
-Te gusta lo que te hago papi?
-Si, me haces muy feliz chiquita- me dijo
-Sabes que quiero de regalo?- le dije
-No mijita, pero trataé de darte lo que me pidas
-Quiero que me hagas el amor, como nunca antes se lo has echo a nadie, quiero ser tuya, quiero complacerte y ser buena contigo, te amo papi
En ese momento, mi papá comenzó a acariciarme mi vaginita y yo ya estaba bien mojada, el me calló la boca con besos pues mis gemidos ya sonaban muy fuerte en la habitación, de pronto, empecé a sentir cómo su enorme paquete se introducía adentro de mi
-Duele? me dijo al ver mi cara
-Si papi, pero quiero tenerte adentro de mi
fui sintiendo cómo se degarraba todo adentro de mi, el dolor era muy grande pero el placer de que mi papi me cojiera hizo que no me importara. De pronto, mi papá me alzó las piernas y las puso encima de sus hombros, justo como lo habia imaginado hace algunos minutos cuando me acariciaba. Veia su cara de placer y sus gemidos, el sudor de nuestros cuerpos me volvia loca.
-Te gusta papi?
-Si gatita(asi me dice mi papi de cariño), me gusta mucho tu cuerpo y tus nalgas, te amo chiquita
-Yo tambien te amo mucho papi
Después de unnos minutos me dijo que me pusiera a gatas y me penetró fuertemente de a perrito, eso me encantó mucho. yo le decia que no parara, que era lo mejor que podia tener en mi cumpleaños. Todavia me dolia mucho pero el placer era mas grande. Luego de unos minutos mi papá paró de pronto.
-Que pasa papi, ya no te gusto?
-No es eso gatita, es que ya me voy a venir
Tomé su paquete entre mis manos y lo llevé a mi boca, observaba la cara de mi papa y el observaba la mia mientras me acariciaba mi cabeza.
-Si gatita, mmmm, que rico- murmuraba mi papi
Yo segui chupandosela hasta que de pronto sentí como mi boca se llenaba con su semen. era el semen mas rico que habia probado en mi corta vida, pues era de mi papi y yo lo amo mucho. Luego de tragar un poco de su semen, saque su pene de mi boca y segui masturbandolo, el resto de su semen me escurrió en la cara y en el pecho, yo no podía parar de reirme pues estaba muy contenta con el regalo que me habia echo mi papi.
Cuando acabó de venirse en mi boca y en mi cara, me psaó gentilmente una toalla para que me limpiara, me dio un beso en la boca y me dijo que me amaba. me dio lasbuenas noches y se fue al cuarto de mi madrastra.